Consumir jamón ibérico en verano

Consumir jamón ibérico en verano

El jamón ibérico se trata de un producto altamente saludable que puede ayudarte a controlar tu colesterol, ayuda cardiovascular e incluso su consumo te aporta nutrientes antienvejecimiento. Algunos falsos tópicos hablan, erróneamente, sobre cómo el jamón ibérico es un producto no recomendable para consumir en la época estival.

Muy al contrario, el verano al igual que las épocas de navidad u otoño, también puede ser buena para adquirir una pieza de Jamón Ibérico Juan Manuel ya que habrá exudado perfectamente, lo que hará que mejore su sabor y textura. Además, el verano es una época ideal tanto para disfrutar de las vacaciones como para mantener una dieta equilibrada, hacer deporte y descubrir nuevas formas de comer esta delicatessen. Comer sano durante las vacaciones de verano y cuidarte con platos deliciosos y nutritivos es posible, así tienes diferentes opciones y formas de tomar el Jamón Ibérico Juan Manuel denominación de origen de Guijuelo.

No obstante, si es cierto se deben seguir unos cuidados específicos del jamón ibérico durante el verano para mantener su conversación y hacer que se potencie su sabor:

  1. Nunca guardes el jamón ibérico en el frigorífico por más calor que pueda llegar a hacer. Lo recomendable es mantenerlo en un lugar fresco, oscuro y seco a una temperatura de entre 12 y 18 grados. Esta es una temperatura óptima de referencia en la que el ácido oleico de la pieza alcanza su mayor estado de fluidez. Es además, teniendo en cuenta las papilas gustativas, la temperatura ideal para percibir los matices del sabor.
  2. La parte que antes endurece es la más estrecha, por lo que te recomendamos que comiences a cortarlo por ella. Así evitarás que se pierda la jugosidad del jamón.
  3. Con otro cuchillo distinto al que se ha cortado el jamón previamente se debe eliminar la capa exterior de grasa y magro.
  4. Recuerda, las lascas del jamón deben contener siempre un poco de grasa ya que los aromas de los ácidos grasos se encuentran ahí, y son estos son los que fijan la calidad del jamón.
  5. A la hora de acabar de cortar el jamón no se debe olvidar añadir a la zona algunos de los trozos del mismo tocino del jamón para que no se reseque y se mantenga lo más fresco posible.
  6. También es aconsejable tapar el jamón ibérico con un paño de cocina de algodón para protegerlo de las impurezas del ambiente o pequeños insectos.
  7. Como última recomendación, la temperatura ideal de la loncha de jamón ibérico al ser consumido debe ser de 23 grados, lo que hará que se disfrute de todas las características organolépticas al 100 %.

Además de estos consejos cabe destacar que según un estudio realizado recientemente por la Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica del Hospital Ramón y Cajal, se ha podido comprobar que el consumo regular y moderado de jamón ibérico de bellota como Juan Manuel denominación de origen de Guijuelo mejora la función endotelial, no produce ganancia de peso, no modifica el perfil lipídico y favorece la reducción de la presión arterial. Un producto totalmente ideal para la dieta mediterránea y para disfrutarlo en cualquier época del año.

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